Una correcta desinfección puede evitar que los virus se propaguen en tu hogar
Ahora más que nunca, la limpieza y la desinfección de los hogares cobra mucho protagonismo como medida preventiva y de salud. En este artículo os damos algunos consejos de limpieza básicos para prevenir la propagación de los virus en casa.
Actualmente, la Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de productos de hipoclorito de sodio para la desinfección de superficies que se tocan con frecuencia en los hogares para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus (como por ejemplo, para desinfectar la cocina). Al final de este artículo puedes consultar la dosis recomendada por la OMS para desinfectar superficies.
1) Desinfectar bien la superficies
Los virus se contagian en parte por tener contacto con superficies que haya tocado alguien enfermo. Hay que prestar atención especial a aquellas superficies de la habitación y baño que se usen por varias personas, incluso algunas que no temerías, como los pomos de las puertas o el timbre.
Lo más aconsejable es limpiar usando lejía, el mejor producto para desinfectar superficies. Puedes usar Estrella 2 en 1 Azul con lejía y detergente, capaz de destruir virus como el del resfriado, bacterias y hongos; así como los malos olores ocasionados por estos. Úsala aplicando con una bayeta sobre mesas, encimeras, pomos de las puertas, interruptores, mandos a distancia, etc. Estrella o Conejo pueden usarse en uso directo o diluirse con agua, siguiendo las instrucciones de dosificación indicadas al final de este artículo. Recomendamos aplicar sobre la superficie, dejar actuar 15 minutos y después enjuagar con agua.
¡Y mucha precaución en el baño!
Los productos que contienen lejía solo deben usarse en superficies y siguiendo la información de seguridad del producto, tal y como se indica en las etiquetas de los productos.
2) Atención especial en el baño (especialmente si solo tienes uno)
No deben compartirse nunca toallas de mano o ducha con la persona enferma. En esos días de gripe, los expertos aconsejan incluso usar toallitas de papel desechables, para evitar que el virus se quede sobre el tejido de la toalla. Eso sí, vacía la papelera con esas toallitas y los pañuelos de papel al menos una vez al día. Además, ten la precaución de mantener los cepillos de dientes protegidos, tapados con su capuchón o cerrados en un armario.
3) No propagues los gérmenes sin querer
Ten cuidado de no propagar los gérmenes involuntariamente usando las mismas bayetas que utilizas para limpiar la habitación o el baño del enfermo por el resto de la casa. Mejor, después de limpiar las zonas más expuestas, ponlas en remojo con un chorrito de Lejía Conejo para desinfectarlas. Además, se deben vaciar las papeleras con restos de pañuelos de papel a menudo.
4) Ventilar la casa
Cada día, abriendo unos diez minutos. Los entornos muy cálidos pueden ser un caldo de cultivo para los microorganismos. También es importante controlar la humedad en el ambiente, porque la sequedad hace tus vías respiratorias más vulnerables.
5) Lavarse las manos con frecuencia: el consejo más básico y a menudo más olvidado
Tan importante como mantener el hogar limpio es lavarse las manos regularmente antes de comer, después de ir al baño, al llegar a casa de la calle… Para acabar con los gérmenes, utiliza agua templada y jabón y frota bien durante al menos 20 segundos.
Para conseguir una buena eficacia desinfectante, la Organización Mundial de la Salud recomienda una concentración del 0,5% de hipoclorito sódico (5000 ppm). Para obtener esta concentración con Estrella y lejía Conejo diluir una dosis de 130 ml de producto (aprox. 2/3 de un vaso de agua) y añadir agua (870 ml) hasta conseguir 1 litro de la solución con que queramos limpiar las superficies. Es decir, la dosis recomendada sería mezclar 130 ml de lejía con 870 ml de agua.
Además, es mejor llevar guantes cuando manipules y limpies con lejía.
Y recuerda que la lejía no debe mezclarse con otros productos de limpieza como amoniaco o salfumán, ya que pueden desprender gases tóxicos y ser perjudiciales para la salud. Mantener siempre alejado del alcance de los niños.