Todos queremos que nuestra casa luzca ordenada y limpia siempre. Pero con las ocupadas agendas actuales, lograr un aseo a fondo regular se vuelve un desafío. ¿Cuál es la frecuencia de una limpieza de mantenimiento? Le preguntamos a nuestros expertos y te traemos sus respuestas.

La importancia del aseo frecuente

Mantener una higiene deficiente o espaciada trae graves consecuencias para la salud y el hogar:

  • Propagación de microbios, bacterias, virus, ácaros y hongos causantes de serias alergias respiratorias y dermatológicas, gripes, intoxicaciones y otras enfermedades infecciosas.
  • Generación de malos olores fuertes y persistentes por la acumulación de suciedad orgánica en cocinas, baños y basura.
  • Plagas molestas de cucarachas, hormigas, moscas, mosquitos, roedores y arañas.
  • Deterioro acelerado de muebles, alfombras, y enseres por impregnación de polvo, grasa y humedad que se adhieren fuertemente a las superficies.

Todo esto se puede prevenir con una buena rutina de limpieza e higiene doméstica frecuente y regular. No realizar un aseo periódico adecuado pone en grave riesgo la salud de los habitantes de un hogar.

Es por ello que los expertos en limpieza profunda de viviendas enfatizan que la higiene regular del hogar no es un tema superficial estético, sino una necesidad vital para el bienestar integral de las familias

¿Con qué frecuencia se debe realizar limpieza de mantenimiento?

Frecuencia de aseo en la cocina:

Se recomienda limpiarla a diario, especialmente zonas como la mesada, estufa, horno y lavaplatos. Es el ambiente donde más se manipulan alimentos y se generan grasas, migas y derrames que atraen bacterias y plagas rápidamente. Limpiar y desinfectar a fondo todos los días previene la acumulación de suciedad y gérmenes.

El interior del refrigerador, horno, lavaplatos y lavadora requieren limpieza semanal. Estos acumulan con facilidad restos de comida, grasa, pelusas y humedad. Un aseo cada 7 días evita la formación de bacterias, malos olores y obstrucción de desagües.

Frecuencia de aseo en los baños:

Lo ideal es limpiarlos cada 2-3 días. Los baños se ensucian rápido por uso diario de sanitarios, lavamanos, duchas y tinas. Se acumula con facilidad sarro, grasitud por jabones y shampoos, pelos y microbios que generan mal olor y moho. Una limpieza cada 2-3 días impide que la mugre se incruste en suelos y paredes del baño.

Frecuencia de aseo en los suelos

Se recomienda barrer los suelos a diario para remover polvo, pelos y migajas sueltas. En cuanto al fregado, lo óptimo es realizarlo mínimo cada dos días en áreas de mayor tránsito como salas, comedores y pasillos. El ir y venir constante de personas disemina suciedad y polvo que se adhiere a los suelos.

Frecuencia de aseo en las habitaciones:

Lo aconsejable aquí es aspirar alfombras y limpiar el suelo al menos una vez por semana. También cambiar sábanas cada 7 días, especialmente en meses calurosos donde se suda más. Esto evita acumulación de ácaros, pelos y gérmenes en colchones.

Limpieza de superficies de alto contacto

Las superficies de alto contacto requieren desinfección diaria ya que son puntos críticos de transmisión de gérmenes por el constante contacto manual con ellas.

  • Encimeras de cocina y baños: se manipulan permanentemente al preparar alimentos, tomar agua, cepillarse los dientes, etc.
  • Manijas de puertas: al abrir y cerrar puertas todos están tocando las manijas constantemente, diseminando gérmenes.
  • Grifería de lavamanos y duchas: el contacto repetido al abrir y cerrar grifos va dejando residuos de grasa y microbios.
  • Controles remotos y teléfonos: pasan de mano en mano y juntan suciedad y bacterias rápidamente.
  • Teclados y mouse de computadoras: al usarlos diariamente también se impregnan de gérmenes.

Desinfectar todas estas superficies de alto contacto manual al menos una vez al día minimiza enormemente el contagio de enfermedades al tocarlas. Es una rutina de higiene básica muy recomendada por los expertos de la salud.

Planificar una limpieza de mantenimiento, consejos clave

Aunque se conozcan las frecuencias ideales de limpieza, en la práctica resulta todo un desafío cumplirlas en el día a día. Algunas recomendaciones útiles de los expertos para mantener el hogar al día son:

  1. Establecer un calendario semanal de limpieza distribuyendo diferentes tareas específicas por días. Por ejemplo: lunes cocina, martes baños, miércoles habitaciones, etc.
  2. Definir una rutina diaria de 10-15 minutos para realizar lo básico: barrer, fregar, pasar la aspiradora, desempolvar muebles, limpiar superficies. Al mantener una constancia diaria se evita la acumulación.
  3. Programar una limpieza general profunda los fines de semana. De 2 a 4 horas el sábado o el domingo para limpiar a fondo toda la casa.
  4. Solicitar ayuda profesional para tareas más complejas o pesadas una vez al mes. Por ejemplo: limpieza de ventanales, lavado de alfombras, pulido de suelos, etc.
  5. Colocar recordatorios visuales de las tareas pendientes. Por ejemplo, imanes en el refrigerador o pizarras con el checklist semanal de limpieza.

Con esas medidas de organización, planificación y constancia, se obtienen los mejores resultados en higiene del hogar. Una casa limpia empieza por buenos hábitos.